“Pina” Un film de Pina Bausch de Wim Wenders” Por: Pablo A. Curiel Moreno

A: José Enrique Gorlero,Raúl Parrao, Héctor Garay & Martín Acosta (mis maestros de las Artes Escénicas).

 “Una bailarina, si es grande, puede dar a la gente algo que llevarán con ellos para siempre. Nunca pueden olvidarlo, y los ha cambiado…” 

 Isadora Duncan.

Hace veinticinco años aproximadamente, inició una amistad entre dos jóvenes alemanes. Dos jóvenes artistas que querían cambiar la manera de hacer su quehacer artístico y creativo: Cine y Danza. En ese su quehacer, la amistad se fue haciendo cada vez más cercana, próxima. El cineasta realizo una película diferente en su momento: “El cielo sobre Berlín” (1987), filmada dos años después de haber conocido a la coreógrafa; y que el mismo director diría sobre la misma: “No la habría hecho de no haberme encontrado con ella.”  

La joven bailarina, fundo una compañía que vino a darle a la danza un giro renovador y más libre. Fundo la compañía danza-teatro: Tanztheather Wuppertal Pina Bausch. Creadora de coreografías memorables: “Iphigenia in Tauris”, “Café Muller”, “Bandoneon”, “Two Cigarretes in the Dark”.


Producto de esta amistad, ya cercana, llena de esa complicidad artística, fueron ideando un trabajo en conjunto. Sobre el cine o la danza. El cineasta fue escribiendo un guion, que le iba mostrando a su amiga. Los dos lo iban borrando o agregando ideas en el. Mientras este trabajo se iba gestando, cada uno por su lado continuaba por separado su labor.


En el 2009, cuando la película estaba a la cuarta parte de rodada, un cáncer de pulmón, sorprendió a la bailarina al mismo tiempo que trabajaba en la coreografía “Como el musguito en la piedra, ay, sí, sí, sí”, fragmento de la canción “Volver a los 17” de Violeta Parra; el día 30 de junio, cuando tenía la edad de 68 años de edad. La primera reacción del amigo, fue de cancelar el proyecto y guardarlo para sí. Semanas después, un grupo de bailarines lo convencieron para que continuase con el proyecto se tenia que hacer y terminarse.


Así que producto de esa gran amistad, nace “Pina, Un film de Pina Bausch filmada por: Wim Wenders”. Las reglas para hacer esta película por parte de este director alemán fueron: No habrá biografías. Sera un film sobre el trabajo de Pina, no es sobre su vida. No aparecerá en pantalla ninguna entrevista a la coreógrafa.


Uno a uno, aparecen los bustos de los bailarines, de la Tanztheather Wuppertal. Vemos que no hablan. Quien lo hace es su inconsciente y en otra imagen su cuerpo: danzando su biografía ante nuestros ojos. Las tres coreografías más importantes de esta agrupación toman forma, en este film: “Le sacre du printemps”, Vollmond y Café Muller, (quiero decir que aparece al inicio de otra cinta “Hable con Ella”, a sugerencia de la propia Pina Bausch).


A medida que avanza la cinta, vemos como Wenders, saca a bailarines de su espacio habitual: el teatro y aparecen a mitad de una fabrica bailando de puntas. Sentados en un crucero de peatón escuchando su grabadora. Bajando las escaleras del teatro. Lo mismo entran o están sentados en un metro aéreo. Dándole a la danza esa movilidad, vitalidad y ligereza, para poder ser percibida por los espectadores. También el cineasta se ve contagiado por la nueva tecnología del 3D y, la incorpora. La nueva tecnología les proporciona espacios y profundidad a los bailarines, más volumen a los cuerpos. Por primera vez, la danza no es un espectáculo, que la cámara fija toma desde diversos ángulos, sino un arte en el que se adentra para estudiar, desde dentro: las dinámicas de una coreografía, los rostros de los bailarines en plena ejecución y la interacción de los intérpretes con los elementos: tierra y agua.  El 3D de “Pina” que nos propone Wenders, es un modelo para esta manifestación artística, redefiniéndolo, en diferentes tomas: lejos de un espacio teatral. El director transgrede las reglas cinematográficas y dancísticas y lleva a los bailarines a exteriores, dando como resultado unas imágenes llenas de la poesía de las coreografías de Pina Bausch, ante nuestras pupilas.

“La danza es una forma de expresión y de representación simbólica es una forma de pensar con el cuerpo. Su naturaleza epicúrea no es la plástica sino la ceremonialidad: insertada en su sentido arcaico –de ritual de fertilidad, protección, iniciación, festividad y muerte-, la danza supone una referencia originaria a la cultura celebradora de la contemporaneidad. Tiene en común con el cine un sentido del ritmo, de la obra completa de la voluntad de transmitir sentimientos y pensamientos a partir de la apoteosis gestual y de transportarnos a una dimensión de espacio-tiempo”, escribe Jordi Balló en su libro Imágenes del silencio.  Y es muy cierto para los creativos de la danza-

La confianza que salta a la vista ante nosotros, en toda la película. No fue producto de la casualidad. “La confianza escapa por diferentes razones. Pina, confió en mí para hacer este film y nunca le pregunte por qué. Confiaba en su mirada por encima de todo. Poseía el don de la observación, tenía una paciencia y una certeza que yo nunca he conocido en nadie más. Cuando te miraba, realmente te sentías escrutado, pero no de forma inquisitiva sino de una manera muy cariñosa”, es el comentario del amigo Wim sobre su amiga Pina.

Al terminar la cinta, uno se pregunta. ¿Es documental? Sera ¿danza-cine?  A mi parecer: es una película de danza. Que nos envuelve y atrapa. Y que la única historia o hilo conductor de la cinta, es el movimiento. En su más pura, armoniosa, cadenciosa y rica dimensión. Y, los personajes que aparecen en ella: son los integrantes del grupo de Pina Bausch, interpretándose a ellos mismos. A lo aprendido por la maestra. La entrañable maestra, que vivirá por siempre en ellos.

Es una cinta de danza. En el más riguroso sentido. De acuerdo. Pero, yo siento que es poco más. Es un film, de un amigo a la amiga que ya no está, y a la cual él, si la respetaba y admiraba como artista; y también sentía por ella un inmenso amor, en el más amplio de los términos. La oportunidad, de ese joven cineasta de mostrarle al mundo quien es, y fue su joven amiga: y lo que su arte la llevo a realizar. Es una película sobre la perdida. Y los que todos, los que nos dedicamos al arte, debemos y tenemos quehacer con el: Trabajar. Este film es una gran ventana, en donde todos, los que nos dedicamos a cualquier disciplina artística: nos reflejamos. Esa ventana en la cual, se puede creer y volar. Y ver que la amistad existe aún.


A los maestros que nos han dado todo.


A la Danza!!!

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