El italiano de Arturo Pérez-Reverte Por: Pablo A. Curiel M.

“El perro lo descubrió primero. Corrió hacia la orilla y se quedó olfateando y moviendo el rabo mientras gruñía con suavidad junto al bulto negro, Inmóvil entre la arena y el agua color de nácar que reflejaba la primera claridad del día. El sol no sobrepasaba aún la sombra oscura del Peñon, proyectándola en la superficie de la bahía silenciosa y quieta como un espejo, salpicada por los barcos fondeados que apuntaban sus proas hacia el sur. El cielo era azul pálido, sin una nube, sólo marcado por la columna de humo que ascendía cerca de la embocadura del puerto; allí donde un barco, alcanzando durante la noche por un submarino o un ataque aéreo, había estado ardiendo toda la madrugada.

- ¡Argos!...¡Ven aquí, Argos!

Era un hombre. Lo comprobó mientras se acercaba, con el perro correteando ahora entre ella y el bulto inmóvil, como si la invitase gozoso a compartir el hallazgo. Un hombre vestido de caucho negro mojado y reluciente.” Fragmento de la novela “El Italiano” de Arturo Pérez-Reverte.

Hablo ahora de la penúltima novela de Arturo Pérez-Reverte: “El Italiano” y hablo un poco tarde de está porque hay cosas que en una primer intento por comprender, fue letal para entender que en cada una de sus páginas; hay más del autor que nos gusta o que puntos de encuentros; que hay que ir degustando. “En ninguna de mis novelas, hay buenos, ni malos. “El Italiano tampoco los tiene: hay gente que es buena y mala, hay fascistas heroicos,  hay demócratas arrogantes y crueles, hay un montón de cosas mezcladas, porque el ser humano es muy complejo y es poliédrico. En ese sentido, mis novelas siempre intentan buscar esa zona intermedia, esa zona gris entre unos y otros. Creo que sería incapaz de hacer una novela con buenos y malos, si no fuera una caricatura. No, en mis novelas nunca hay eso. Hay hombres, seres humanos, hombres y mujeres, con lo que eso implica de contradicciones, de heroísmos, de traiciones, de amarguras, de tristezas, de victorias, de derrotas: la vida.” Comento el escritor de su obra.

De lectura sencilla y compleja a la vez, pues toca lugares en donde nadie hemos ido. Los sentimientos humanos nos son del todo conocidos. Pero, hay algo que atrapara su lectura e interés: el ser humano es muy complejo y poliédrico, palabras de su autor al referirse a nosotros: los lectores. Hay zonas ocultas, como espejos enterrados por nuestros antepasados, en donde todos habitamos en este globo terráqueo. Voces que caminan, nacen, crecen, se reproducen y morimos. Parece que nada, ni nadie puede pasar esa puerta atravesarla y en un momento ayudar a alguien en desgracia. En los años de 1942 al 43, Elena Arbués de 27 años de edad, una mujer que labora de en una librería en su pueblo natal, un pequeño pueblo cerca de las playas italianas a un buzo desvanecido entre la arena y el agua. Años 40´s durante la 2da Guerra Mundial. Uno de tantos buzos está herido, porque uno de los catorce barcos en los cuales en uno él estaba fue hundido en Gibraltar. El hombre herido se llama: Teseo Lombardo, de origen italiano.

En medio de un mundo de fronteras, saboteadores, espías, operaciones militares, Con una geografía compleja y llena de peligros: Gibraltar. La Línea y Algeciras. El Mediterráneo, una vez más de fondo intentando ganarle la partida a las fuerzas del Eje. Ahí es donde Elena Arbués y Teseo Lombardo se conocen. Una coincidencia o tropiezo imprevisto despertara en ambos esa pasión tan humana: el amor, la intriga y el espionaje; provocando la cólera de muchas personas. Los recuerdos están en la memoria de su autor. Pérez-Reverte  aprovecha la 2da Guerra Mundial, para reflexionar sobre: el amor, la amistad, las decisiones en tiempos de guerra, el respeto al contrario. Y, que no hay héroes entre nosotros. Todos somos seres humanos.

A diferencia de otros muchos, estos hechos no sucedieron lejos de España, sino en ele mismo litoral de la península ibérica. Durante más de 40 años, Arturo Pérez-Reverte, escuchó a su padre contarle a él, acontecimientos reales y que fueron dejándose pasar hasta que Arturo, decidió darle vida; en las letras. Soldados menospreciados en demasiadas ocasiones, que con una enorme dosis de honor, honor y vida, participaron en esa batalla durante la 2da Guerra Mundial. Constituidos en unidades, pues no llegaba ni a 20 soldados. Acometieron en una serie de acciones bélicas a todo lo largo del Mediterráneo; dando fin a los aliados. Los soldados eran en realidad: submarinistas y buzos, entrenados y adiestrados para misiones, en la marina italiana. Una delicada operación que efectuaban con un arma moderna, los maiales unos torpedos tripulados con cabezas explosivas que pusieron en jaquea la armada inglesa. Sólo en Alejandría el: Valiant y el Queen Elizabeth, fueron hundidos. La marina inglesa es la más poderosa en el  mundo, eso lo sabemos todos, pero, con está novela; sabremos que: cómo un reducido grupo de hombres/soldados dejaron fuera de combate a 14 naves, tan sólo en sur de España, y cómo la batalla del Mediterráneo fue la más decisiva y crucial para conseguirlo.

Hay 2 tiempos en la novela claros: Pasado: 1942 y 1943. El 2do en los años 80´s, cuando un reportero entra a una librería próxima a la Accademia, y se encuentra con Elena ya en la tercera edad. Este periodista se encontrara con que ese mundo, en el cual está investigando es real; que las personas que estuvieron en esa batalla son reales y viejos. La idea del reportero es entender que paso, accediendo a datos desconocidos, descifrando enigmas sin resolver; en aquella 2da Guerra Mundial. El periodista es también un escritor de renombre y los habitantes del Pueblo le preguntan: ¿Sus libros y autores favoritos? ¿Qué come? ¿Cómo vive? Este hombre, trabaja para el periódico “El Pueblo”, publica hechos reales, que atañen a todo el lugar en cual está en ese momento. Y, publicará la novela: “El Italiano”. La novela trataría de: “Hace tiempo que soy escritor profesional: ahora contaba historias imaginadas, o trazadas mediante ese filtro. Recreaba el mundo a mi manera y ofrecía a los lectores vidas alternativas: posibles o probables, con la certeza de que la ficción es paradójicamente, la ficción que nos permite adentrarnos y penetrar más en lo sucedido ; que el mero relato de los hechos.” Un narrador que no esperamos, se encuentra entre las hermosas páginas de está maravillosa novela descrita y escrita por el escritor de la Real Academia de la Lengua Española, haciendo un poco más digerible la comprensión de la misma y; comprendiendo más a esos hombres que ya no están entre nosotros.

Hay algo más que Pérez-Reverte, se pregunta sobre la neutralidad de España y la intervención de estos en la 2da Guerra Mundial, preguntas cómo: ¿Cuál fue su papel en todos esto? ¿Fueron los españoles permisivos? ¿Jugaron a 2 barajas o se amoldaron a las circunstancias dadas? La guerra civil española había terminado y nadie podía olvidar la represión contra los maestros republicanos, ni tampoco la huida al extranjero de los que defendían posiciones políticas; ni los liberales.  Esto es lo que nos quiere entre líneas contar Arturo en las páginas tan incompresibles por momentos, pero, cargadas de una doble intención: el solaz español en esos tiempos de fuego; pesándole a España misma sobre sus hombros. En sus páginas denotaremos: un enorme homenaje que le brinda el académico: Arturo Pérez-Reverte a los clásicos, a la Odisea, cuando Nausícaa, encuentra a Ulises a la orilla del mar, lo ayuda y lo recoge. Encontramos que ese homenaje se hace en cada una de sus páginas, pues los nombres provienen de los clásicos: Argos, Teseo, Elena, Circe y un narrador cuyas voces se encuentran allá de esas lecturas y de esos mares.

Los personajes de la novela son: Teseo Lombardo: moreno, de ojos verdes. Sonrisa blanca y cosidos en el uniforme, galones de la marina de guerra italiana. De nervios templados y carácter valiente, está acostumbrado al riesgo y a la muerte. Buceador de combate, que conoce de sobra el padrenuestro del soldado: camaradería en la unidad, fidelidad al compañero y arrojo en las misiones. 

Gennaro Squarcialupo: socarrón y divertido cómo corresponde a un napolitano de pura cepa y a un joven con apenas 27 años de edad. Compañero de Teseo. 

Lauro Mazzantini: es jefe del grupo Orsa Maggiore. Persona decidida, pero cauta, que desconfía de las casualidades, y sabe aprovechar las oportunidades cuando se presentan. 

Elena Arbués: los ingleses mataron a su marido, durante una operación y la convirtieron en una viuda prematura. Ensoñadora, leída, culta, hija de un viejo maestro republicano, que envejece traduciendo a los clásicos, maneja una librería y ayuda a su amigo Sealtiel Gobovich a llevar otra en Gibraltar. 

Doctor Zocas: mejor conocido cómo doctor Zocas, es uno de los parroquianos que frecuentan el café Anglo-Hispano, uno de los amigos más cercanos de Elena. 

Harry Campello: gasta 36 primaveras y no es ningún angelito. De voluntad impetuosa, manos hechas para las friegas más duras y una expresión marcada por las cicatrices de la viruela, tiene la ingrata encomienda de proteger Gibraltar de espías, saboteadores y enemigos. 

Royce Todd: desde la atarazana que le dan sus aproximadamente 25 años de edad, observa la guerra cómo una contienda, entre caballeros. 

Jack Wilson: el mundo le ha conducido a la guerra, pero su vocación queda en el campo de la literatura. Rayando entre lo real y la ficción, no la de usted, o la del otro, o la mía. Entre sus páginas habrá algo más que compromiso en honores, luchas u impedimentos por alcanzar eso que leemos. Es una lectura dura cargada de humanidad.

Quise dar espacio para describirles a ustedes aunque un poco tarde, aunque nunca se hace tarde para llegar a la luz. Y heme aquí describiendo, no, quise darle espacio a las páginas del autor para nosotros. Pues existe un hermoso romance, pasión de Arturo entre ellas y yo comparto esto pues la vida y las situaciones actuales y contractuales me hacen sacar la cabeza y decir: nosotros también tenemos voz. Esa voz que puede ser la del autor/escritor, guionista, director de cine, pero, es la mía para ustedes. Existe un detalle más a resaltar en “El Italiano”, eso les toca a ustedes y ahí encontraran; que los homenajes son en vida y Arturo nos conduce a ello. Es Pérez-Reverte mi escritor favorito, me lo reservo por respeto a la novela y a su autor, pero sobre todo a las letras. Esas hermosas letras que aprendimos y me permiten llegar a ustedes, aunque me lean o no. Se les respeta, aunque no es necesario conocerlos, se les quiere por este sentimiento tan humano; se les ama. Hace un rato que no estoy en contacto con las artes escénicas y por destas aprendí: que mi trabajo es valido, cuando se tiene 1 espectador. Sea pues, que disfruten el presente artículo, la novela de Arturo Pérez-Reverte y que sea de su agrado.




Gracias...




 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Pedro Páramo de Rodrigo Prieto Por: Pablo A. Curiel M.

Charlie Watts & su eterna pasión: el Jazz! Por: Pablo A. Curiel M.

Elton John: el artista de letras “tristes que dicen más de lo que tú mismo sientes” Por: Pablo A. Curiel M.