Un país: México, un escritor: Guillermo Arriaga Por: Pablo A. Curiel M.

A los 17 años de edad Juan Guillermo se ha quedado en la orfandad y en la soledad. Pues su hermano mayor Carlos es asesinado por un grupo religioso, que habitan en las azoteas: además de que sus padres y sus abuelos han muerto de dolor. Juan Guillermo jura vengarse, en el límite de la desesperanza. Pero estos grupos religiosos están perfectamente organizados y en complicidad con la Policía Judicial y con él comandante Zurita; además de que estos grupos “religiosos” portan armas, y entrenan artes marciales. Y están muy protegidos por “gente que tiene mucho poder”. A la par de esto, aparece la historia de Amaruq (su nombre significa Lobo), muy lejos de esta Ciudad de México: En los bosques de Yukón a 6 mil kilómetros de distancia, en Canadá, un hombre persigue a un lobo, esto lo va conduciendo por senderos que rayan entre la locura extrema y su acercamiento con la muerte. Este es el argumento central de la nueva novela del escritor: Guillermo Arriaga Jordán.


Autor de los guiones más importantes como: “Amores perros”, “21 gramos”, “Babel”. “Los tres entierros de Melquiades Estrada” cinta dirigida por Tommy Lee Jones. Además de haber sido el director de su guion:”The Burning Plain”. Retoma con uno de los temas centrales de sus historias: la muerte. Aunque como él mismo Guillermo Arriaga comento: yo quería escribir una historia de amor y de amistad. Tal es el caso de su novela: “El Salvaje”.

“Con El Salvaje he querido expresar el territorio en donde crecí, que para mí es un territorio con experiencias que me marcaron de manera profunda, una novela debe ser como su último avión, es decir: no te bajes hasta que aterrizas, yo quiero que el lector vea en: “El Salvaje” que se involucre profundamente con lo que está sucediendo con los personajes: Que sus emociones que nos son comunes a todos nosotros como: la soledad, la desesperación, la frustración, el amor, la amistad, la fraternidad. La historia es compleja, contiene una forma narrativa, directa y arriesgada. Cuide mucho el lenguaje que contiene, al hablar de su lenguaje: me refiero no solo al literario, sino que también los diálogos fueran vivos, que reflejen la realidad de lo que estoy contando, que hablen de mundos que a mí me interesan: el mío de la Unidad Modelo, el mundo de la naturaleza, de la cacería. La relación entre hombres y animales, la relación con la muerte, la relación con la vida. Temas que para mí han sido fundamentales, que he estado tratando de explorar siempre a lo largo de mi carrera, en mis guiones de cine y cuentos, comento Guillermo Arriaga para “Me gusta leer México”, que sirvió como introducción para que el autor presentara su novela; en el 2016.

Imposible sería el volver a mi vida cotidiana, sin pensar en la rajadura de sus frases. ¿Cómo contarles cuentos infantiles a mis hijos a sabiendas que en el mundo; había infinitamente más lobos que Caperucitas? Empece a escribir de una manera desordenada, fue Willliam Faulkner cuando comencé a entender lo que es el escribir y su valor en cada una de las palabras. Lo leí en español: “Luz de agosto”, “Absalón, Absalón”, después lo leí en inglés: “As I lay dying”, “A rose for Emily”. Después de él, leí a Juan Rulfo: “El llano en llamas”, “Pedro Páramo”, cierto día entre a una convocatoria de guion cinematográfico; fue ahí mientras esperaba a un colega cuando había revistas en un lado del sofá donde estaba sentado, había muchas revistas y tome sin querer “El gallo de oro” y “La fórmula secreta”. En ese momento, me dije: “Que engañado estaba, no soy guionista,; soy escritor. Fue con Rulfo donde comprendí, que no es mi todo lo que yo sabía, ni mi parte, ni vida, no. Soy esto porque a partir de mi se me presentan las posibilidades de: Observación, tomar, tener y desalojar y lo demás no es oficio; es porque todo ser humano les encantan las historias para algo específico. No hay una verdad absoluta en la literatura, cada uno tiene su manera de encontrar lo que quiere encontrar de los clásicos. Ahí está todo: Shakespeare, Rulfo, Mishima, Faulkner, Dos Pasos, Fuentes, Cortazar, Ustedes, tú él, tenemos intuición, no, no es cuestión de planear, no hago diagramas, me siento a escribir y en ese momento, es cuando la historia se descubre, la estructura literaria empieza a resurgir; cómo describió Juan García Ponce se vuelve en circular”, comenta Guillermo Arriaga escritor de las novelas: “Escuadrón Guillotina”, “Un dulce olor a muerte”, “El búfalo de la noche”, “Retorno 201” “El Salvaje” y la novela que le hace ganador del Premio Alfaguara 2020 por la novela “Salvar el fuego”.

Personajes reflejan de inmediato, las paradojas, acertijos, laberintos de un país: Marina coreógrafa, casada, con 3 hijos, conoce un día a José Cuauhtémoc, un hombre acusado de homicidio y condenado a 50 años de cárcel. Mundos opuestos, por razones obvias: una artista trabaja en teatros, foros, plazas públicas, da clases de danza y es madre de familia; vive en una zona más ad-hoc a su razón social. El otro mundo alejado vive en zona de barrio, donde todo se toma, nada es prestado, sus amigos toman fuma mota y coca, entre estos 2 hay un abismo de vidas, polos opuestos que a ninguno de los 2 pertenece el del otro o se puede compartir ese romance, ese despertar soñado. Desarrollada en la Ciudad de México, en estos cambios de estaciones, en donde los temas cómo: los celos, racismo, crimen, miedo y en medio México. En medio de la sin razón a la que todos estamos tan expuestos y nadie, cómo escribiría Fuentes: “todos caminamos en está ciudad de los palacios, todos pasamos, pero, nunca, nunca nos miramos a la cara”. Un libro que contiene 700 páginas: Violencia tan latente en todo momento y a en todo lugar y redención. Son 4 narradores que se bifurcan.

“Prefiero ser conocido por mis grandes fracasos, que por mis mediocres éxitos. Yo no vivo la vida para inspirarme. Yo vivo la vida, porque la quiero vivir; lo digo y lo sostengo. Yo pongo mi vida en cada una de las palabras. Por ejemplo: Alguna vez he soñado con romperle la cara aun mal entrevistador, crítico y demás; alguna vez. Por supuesto, que eso lo soñé y está en la novela del lado de Cuauhtémoc. Un crítico que habla y halaga tu obra, me parece que se está burlando de ti. Yo pienso que detrás de cada palabra, ponga su vida el crítico y la haga verdad; no en el contexto de lo criticado sino en lo que hace para comprender eso que mira. Todos estamos capacitados para escribir. Todos nosotros. Nunca trates, por tratar de ser profundo mano, nunca. Ser profundo es imposible, sí tú eres profundo, profunda será todo el contexto de tu historia. No tú estilo. Uno de estos ejemplos y mi escritor junto con los mencionados: Borges, él contiene y no retiene todo este sonido gramatical, que denotan cada una de las letras en: alemán, latín y castellano. José Luis Borges no tuvo ese contexto social de vida o el roce con una persona de la vida cotidiana. Incluso puedes hacer una obra maestra sin proponértelo comiendo Sabritas y Coca-Cola.   

Yo no escribí para buscar la fama, o para que mi obra fuera aclamada cómo hoy en día abundan escritores así. O para que la obra este de tal o cual manera. Lo que salva a una obra, es el rigor que uno cómo escritor le ponga a su oficio, ese rigor o disciplina al escribir, no es el talento. El talento amigos míos está muy sobre valorado. Él que quiere hacer las cosas: cine, teatro, danza, performance, ópera, congresos, coloquios, va cómo flecha y nada, ni nadie lo detiene. En está novela hice trabajo de scouting: para ver en donde andan mis personajes: Coahuila y Tamaulipas, ahí vi la descomposición: del paisaje y el ser humano quien lo habita. Está en centro de cada uno de los 2 estados de la república mexicana, lo mire preocupado con mis propios ojos. Estamos tocando fondo, y nadie nos damos cuenta de nada, todos los habitantes de está país; nos estamos matando y nos dejamos morir por el de vecino de arriba y este se ríe de nosotros y toma sin miedo. Está fue la razón para describir en la novela “Salvar el fuego” todo cuanto no se sabe o no queremos mirar. Se me ocurrió hace 20 años con otro título.

No es una novela de narcotrafico, tampoco es un autor complaciente, ni en la pantalla grande, cómo tampoco cómo contador de cuentos, novelas e historias; ni mucho menos cómo director de cine. A Guillermo Federico, se le denota que es del pueblo, pues vive en la Unidad Modelo, Iztapalapa. Hay un antes y después de cada lector al leer el contenido literario de Arriaga Jordan, sí, todo su contexto histórico, social y cultural es revisado, una, y otra, otra vez cómo cuando escuchas a Hendrix o a Led Zeppelin - artistas que le gustan y a los cuales admira Arriaga -. Hay más al final de cada una de sus lecturas, la final sera tuya, amiga lector, sera tu escritor no favorito; seguramente. Pero si el que no dejaras ya nunca. Pues les presento estas dos maravillosas lecturas a ustedes: un 2do lugar en 2016 “El Salvaje” y estoy retrasado con esto: el 1er lugar del Premio Alfaguara (haré un artículo sobre la importancia de este premio): “Salvar el fuego”. Seguramente, usted usted pensara que todos los escritores extranjeros, contienen y defienden y saben la verdad de este país. En las páginas de estas novelas, mirando su cine encontraremos que la verdad, no está arriba o abajo; solo aquí y es de nosotros el que permanezcamos en está, no defiendo la; sino acercándonos al otro al más próximo. Por esa razón escribimos, es por está razón que yo: me quedo con: Guillermo Arriaga.



Gracias...

 



A: todos los jóvenes que quieren y no saben él cómo escribir.

 

A: México.




 

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